Conoce los cuatro estilos de trabajo principales que podemos encontrar en nuestro equipo
En esta entrada hablaremos de los cuatro estilos de trabajo principales que podemos encontrar en el mundo empresarial.
Todas las personas, al igual que en la vida real, tienen sus propias costumbres y estilos a la hora de trabajar. El rendimiento será mayor cuanto más puedan aplicar su forma de trabajar preferida. Por este motivo, el encargado de coordinar el equipo de trabajo debe conocer los hábitos o tendencias de cada miembro que lo componen.
Son cuatro los grupos en los que podemos clasificar los estilos de trabajo más comunes dentro de una empresa. A continuación veremos cuáles son y a qué perfil de empleado se asocia.
El Estilo de Trabajo Activo
El Estilo de Trabajo Activo es aquel que lleva a cabo un empleado con carácter emprendedor. Hablamos de aquel perfil que tiende a centrarse fundamentalmente en visionar y producir el resultado final de un proyecto en desarrollo y la consecución de los objetivos planteados.
El Estilo de Trabajo Sociable
El Estilo de Trabajo Sociable es propio del empleado que trabaja bien en equipo y se preocupa por que la comunicación y comprensión entre todos los integrantes de su grupo de trabajo sea rápida, efectiva y clara. Este tipo de perfil es de gran ayuda para garantizar la armonía en los procesos de trabajo y limar asperezas entre los integrantes.
El Estilo de Trabajo Organizado
El Estilo de Trabajo Organizado es aquel que llevan a cabo empleados a los que les gusta determinar cómo se deben finalizan las tareas. Normalmente este estilo de trabajo se asocia a la figura del Planificador de Proyectos, encargado de determinar el flujo de trabajo, sus plazos, estados y los componentes del equipo, entre otras funciones.
El Estilo de Trabajo Analítico
Por último, el Estilo de Trabajo Analítico es propio de empleados que tienden a buscar respuestas a los problemas que surgen durante el ciclo de vida de un proyecto y proponen soluciones alternativas. Son capaces de exponer diferentes opciones que analizan junto con sus ventajas e inconvenientes, con el fin de que se superen todas las tareas con éxito.
Es muy común que en las empresas encontremos perfiles de empleados que puedan enmarcarse dentro de uno de los cuatro estilos, incluso compartan varios de ellos. Por este motivo es importante que conozcamos las preferencias de trabajo de cada empleado. Sólo de esta forma, seremos capaces de aprovechar al máximo sus cualidades profesionales a la hora de asignarles tareas y roles que saquen el mejor partido a su talento, favoreciendo en cualquier caso nuestro procesos de trabajo.
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